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Hace unos días una de las seguidoras de mi página de Facebook me pedía orientación sobre qué hacer para sobrellevar la situación de cuidar a un familiar enfermo. Para hablar sobre esto tenemos que explicar qué es el Síndrome del cuidador, una situación que nos sobreviene cuando tenemos que hacernos cargo del cuidado de un familiar que padece una enfermedad crónica o de larga duración, que produce un deterioro progresivo del paciente y un desgaste en los familiares más cercanos que suelen ser, generalmente, los que se hacen cargo de los cuidados del paciente en casa. No son pocas las enfermedades que nos pueden afectar durante largo tiempo sin que sea necesario estar ingresado en un hospital y, en consecuencia, es en el domicilio familiar donde tenemos que hacer frente a estas duras situaciones. Las demencias en las personas mayores, las enfermedades neurológicas degenerativas como la ELA (esclerosis lateral amiotrófica) o los trastornos mentales graves como la esquizofrenia que suelen ser crónica y además es frecuente que se inicie en la edad joven de forma que son muchos los años durante los cuales deberemos estar fuertes para cuidar a nuestro familiar, son ejemplos de las enfermedades las que se enfrentan las personas que están en riesgo de padecer el Síndrome del cuidador.
¿Qué es el Síndrome del cuidador?
El Síndrome del cuidador se define como un cansancio emocional que incapacita al cuidador para ofrecer la ayuda que necesita el paciente llegando al punto de sentir indiferencia por él. Es un estado de agotamiento físico, mental y emocional que puede acompañarse de un cambio de comportamiento en la persona que lo padece y que puede ocurrir cuando el cuidador no cuenta con la ayuda que necesita o si intenta hacer más de lo que puede, tanto físicamente como económicamente. Cuando aparece este síndrome el cuidador puede experimentar cansancio, estrés, ansiedad y depresión, así como sentirse culpable por pasar tiempo con ellos mismos cuando no están con su familiar enfermo.
Causas del Síndrome del cuidador.
Con frecuencia, los cuidadores se centran en la tarea de cuidar dejando a un lado su propia salud física, emocional y espiritual, llegando al estado de agotamiento físico y mental. Además de estos factores, hay otros que pueden influir en la aparición del síndrome:
. Tener unas expectativas poco realistas, esperando una mejoría en el familiar mayor de la que es posible sólo por el hecho de estar dándole los mejores cuidados cuando, en realidad, en muchos casos la enfermedad evoluciona inevitablemente por sí misma independientemente de la calidad de los cuidados.
. La frustración que se experimenta cuando los recursos con los que se cuentan son escasos o se falla en la organización de las tareas que implica el cuidado del familiar.
. La sobrecarga autoimpuesta, exigirse más responsabilidad de la que se es capaz de asumir.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome del cuidador?
Los primeros síntomas que aparecen en quien lo padece son los siguientes:
. Aislamiento social: apartarse de familiares, amigos y otras personas queridas.
. Falta de interés por actividades con las que antes se disfrutaba.
. Sentimientos de tristeza, de desesperanza y de desamparo.
. Alteraciones en el apetito y en el peso corporal.
. Alteraciones en el ritmo sueño vigilia (dormir mal).
. Debilidad con mayor predisposición a enfermar.
. Ideas de hacerse daño a uno mismo o a la persona a la que se cuida.
. Consumo excesivo de alcohol o medicamentos para dormir.
. Irritabilidad.
. Agotamiento físico o emocional.
Si crees que puedes estar sufriendo este síndrome o estar en riesgo de padecerlo, aquí tienes el Test de Zarit (también llamado de Sobrecarga del Cuidador) con el que podemos evaluar si el síndrome está presente y en qué grado.
¿Cómo podemos prevenir su aparición?
Para evitar llegar a esta situación extrema de agotamiento es importante tener en cuenta ciertas pautas que os explico a continuación:
. Aprende a delegar, pedir ayuda a familiares, amigos y profesionales sanitarios para que te ayuden con algunas tareas o te orienten con algunas de ellas.
. Dedícate tiempo a tí mismo: es muy importante dedicar tiempo a otras actividades además de las relativas al cuidado y al trabajo, actividades de ocio que te permitan despejar la mente, salir a pasear y relacionarte con otras personas.
. Practica ejercicio físico: es de sobra sabido que hacer ejercicio no sólo es bueno para mantenerse en buena forma física, tu mente también se beneficia del ejercicio porque con él tu organismo libera unas hormonas llamadas endorfinas que tienen un efecto relajante.
. No descuides tu vida social: no dejes de relacionarte con las otras personas de tu entorno. Esto, además de ayudarte a despejarte, te permitirá ser consciente de que sigue habiendo una realidad distinta a la de la tarea de cuidar.
. Come bien y descansa: en situaciones de estrés como esta es muy importante que no olvides que debes mantener una dieta sana y equilibrada y dormir al menos 8 horas diarias.
Si crees que puedes padecer el Síndrome del cuidador o estar en riesgo de padecerlo no dudes en consultar con un profesional. En algunos centros de salud disponemos de programas específicos para ayudar a los cuidadores de nuestros pacientes y podemos ayudarte. Por otro lado, nuestra consulta de psiquiatría en Valencia puede ser un buen espacio desde el que podemos ayudarte a gestionar las dificultades que puedan surgir y tus emociones, y en definitiva, a cuidarte a ti mismo.