Trastorno de Adaptación Relacionado con el Duelo: ¿Cómo y cuando detectarlo?

Hemos empezado el mes de Noviembre con un día en el que recordamos a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros, el Día de todos los Santos. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros hemos sufrido en algún momento de nuestra vida la pérdida de un ser querido. Los sentimientos de tristeza y angustia son naturales ante este hecho, pero debemos tener en cuenta que si empezamos a experimentar malestar emocional tras la pérdida, podríamos estar ante el inicio de una enfermedad mental o una posible depresión.

La mayor parte de los duelos se van resolviendo poco a poco y de manera natural tras unos meses, con mayor o menor lentitud, dependiendo de la persona y de otras circunstancias… El sentimiento de pena asociado a la pérdida se atenúa, pero debemos considerar que si los síntomas no disminuyen y se mantienen en los mismos niveles durante un periodo de tiempo considerable, puede ser el momento de buscar la ayuda de un especialista.

Si transcurre más de un año sin que se haya resuelto el duelo (y a veces menos), si vuelve a aparecer repentinamente después de haberlo (aparentemente) superado, o si se recurre al consumo de alcohol o drogas, es aconsejable buscar ayuda profesional.

El conocido como Trastorno de Adaptación Relacionado con el Duelo se define como una reacción de duelo que perdura durante más de un año, con sufrimiento emocional o preocupación intensa la mayor parte del tiempo. Entre la sintomatología que presenta está la dificultad de concentración, los cambios en la alimentación, alteraciones del sueño, fatiga y apatía, negación de la pérdida, sentimiento de culpa, hostilidad patológica, abuso de alcohol y drogas, y depresión. El comportamiento de quienes padecen esta patología es apático y nervioso, y es posible que lleven a cabo conductas peligrosas o autolesivas, en un intento de castigarse. Además, con los cambios introducidos recientemente en el DSM-5 nos encontramos que una persona afecta por un duelo puede ser diagnosticada también de un episodio depresivo mayor, con lo cual realizar un cuidadosa evaluación de la necesidad de tratamiento se hace necesario en algunos casos.

Desde nuestra consulta de psiquiatras Valencia os recomendamos que si os veis en esta dolorosa situación tengáis en cuenta que es natural experimentar tristeza y frustración, y que todo duelo requiere necesariamente el paso por diversas fases de sufrimiento de una duración considerable; pero si observáis que, pasado un tiempo, vuestro sufrimiento o el de alguien cercano a vosotros, se intensifica y pensáis que la situación se complica y la pérdida no se supera, puede ser necesaria la intervención de profesionales que evalúen y aconsejen la actitud a seguir más adecuada. Recordad que cualquier patología tratada a tiempo tiene mayor probabilidad de una resolución más rápida y efectiva, y nos permitirá en este caso, poco a poco volver a ver la luz entre la penumbra en la que nos sumerge el fallecimiento de un ser querido cuando el duelo por sí mismo no es capaz de resolverse.

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